Adecuándonos...

          

        "Se estima que entre 60 y 70 por ciento de americanos adultos y al menos 10 millones de jóvenes transportan demasiada grasa en sus cuerpos. Cada año millones de ellos se embarcan en programas de pérdida de peso por razones estéticas, sin supervisión médica. La reducción de peso esta recomendada médicamente por razones de salud. Es sobradamente conocido que la obesidad se asocia a múltiples problemas sanitarios como sobrecarga del corazón, hipertensión arterial o diabetes.” Claramente un peso adecuado según el individuo no es aceptable como evidencia de una buena alimentación, de una buena salud. La pérdida de peso puede ser por distintos factores, entre ellos la cantidad y calidad de la alimentación. Entonces, mas allá de ser supervisados por un médico: ¿Qué es una buena alimentación?, ¿Cómo es que varía según cada individuo?

La energía, es esencial para que nuestro cuerpo es decir, cada órgano presente en él, cumpla con sus actividades funcionales, por ello es indispensable alimentarse, teniendo en cuenta los hidratos de carbono como principal portador de energía. “El ser humano, al igual que los demás seres vivos, no puede ni crear ni destruir la energía, sino únicamente transformarla de una forma a otra. Los alimentos son indispensables como fuente de provisión de energía, manteniendo los procesos que sustentan la vida.”

Según las leyes fundamentales de la alimentación, “La alimentación debe ser suficiente, completa, armónica y adecuada”  ¿Qué quiere decir esto? La cantidad de alimentos ingeridos diariamente debe ser suficiente para cubrir los gastos energéticos dados por las exigencias calóricas del organismo, y de esa forma mantener un balance entre la energía “transformada” y consumida.Toda sustancia eliminada debe reponerse en cantidad y calidad. La calidad es crítica, especialmente en la edad de lactancia o en deportistas profesionales, en quienes una dieta estricta según sus exigencias ayudan a obtener su objetivo: ganar. “La reducción de algún elemento necesario para la reproducción celular, dificulta el normal funcionamiento de las demás sustancias que lo integran. En consecuencia, para mantener la salud es necesario ingerir todos los principios nutritivos que integran el organismo y esto se logra mediante la ingesta de diversos alimentos en cantidades y proporciones adecuadas” Además, es esencial ser proporcionados al momento de hacer nuestras comidas diarias ya que, se corre el riesgo de suprimir el hambre pero, carecer de algún principio nutritivo. En general, se establece que del aporte energético diario, entre un 50 y 60 por ciento se deben atribuir a hidratos de carbono, entre un 15 y 10 por ciento a proteínas y, entre un 25 y 30 por ciento a grasas.

No menos importante, la alimentación debe adaptarse al individuo que la ingiere, teniendo en cuenta sus hábitos, gustos, tendencias y de la situación socio-económica. Una persona diabética deberá sustituir las harinas por productos que le aporten elementos similares pero, que no le hagan mal a su salud. Tomemos el caso de un deportista profesional, su objetivo es ganar, éste va a querer llevar su rendimiento lo mas alto posible, para ello deberá adecuarse a una dieta que satisfaga sus necesidades, con muy altos valores calóricos ya que sus gastos energéticos son elevados.

Lo mencionado anteriormente es indispensable para mejorar el rendimiento diario de cada individuo, todo aquél que cumpla con la Ley de Adecuación, tendrá una dieta correcta. Pero, sin duda alguna es indispensable tener en claro cuales son nuestras exigencias, nuestros gustos y objetivos, para tener una vida equilibrada en todo sentido.